lunes, 30 de marzo de 2009

La MAGIA


La Organización que cambia.

Para que se produzca la magia en la cual la empresa asumirá los cambios estratégicos que la lleven a desarrollar la misión deberá potenciar el desarrollo de los hombres de la organización, no el desarrollo de la organización de los hombres ni el desarrollo de los de siempre o más veteranos.

La prioridad en la búsqueda de la eficacia supone primar los cambios culturales y personales a los cambios estructurales y de procesos, sin los cuales el individuo nunca asumirá dichos cambios, esa simplificación de la organización a través de las estructuras y procesos procederá de la sencillez del individuo.

Todo ello pasa por la bicefalia del directivo, ha de entender tanto de procesos técnicos como de personas, se trata de una versatilidad cuyo rendimiento consiste en simplificar lo complejo a base de unir lo múltiple.

No se trata de dominar y dirigir con intensidad sino del autodominio y autodirección encaminados en la correcta dirección de la visión, la cual provocará el cambio tal como la utopía, se puede equiparar al horizonte donde te acercas 10m y se aleja otros 10m, pero sirve para cambiar dentro de los sueños que nos mantienen vivos y activos. Que seríamos si nos limitaran la capacidad de soñar, pensar por unos instantes lo cerca de un mecanismo que nos convertiríamos sin poder tener ilusión y perspectivas tal como los sueños de la vida misma.

Esa verdadera magia de la vida con nuestro propio trabajo, pasa por la fe y la perseverancia con altas dosis de humildad, para que las cosas que no iban a suceder sucedan.

La Magia de conseguir hacer los sueños realidad.

martes, 10 de marzo de 2009

INTELIGENCIA


Ser inteligente no es sinónimo de saber pensar bien, la relación es la misma que existe entre un coche y su conductor: aprovechar al máximo el potencial que ofrece el vehículo depende exclusivamente de la habilidad de quien lo conduce. Sino se desarrolla la capacidad de pensar, el coeficiente intelectual alto no tendrá una gran utilidad práctica. Y en un mundo hipercompetitivo, las empresas deben fomentar la creatividad como herramienta para alcanzar el éxito.

Lo importante será el contenido y el modo en que se gestiona para aportar beneficio a la empresa.

Podríamos acudir a la frase tan enriquecedora y solidaria de que “nadie sabe lo suficiente como para ser pesimista”, y ello unido a las reflexiones de Coleman sobre el estado de actividad en el que hacemos algo que nos agrada de manera productiva y por ende en la mayoría de los casos muy eficaz y en continua mejora, casi sin ser conscientes de ello y divirtiéndonos dentro del llamado estado de flujo.

Este último párrafo podría dejar abierto el mundo a un sinfín de inteligentes que no vagos, es decir, cada uno de aquellas cosas que le agradan y donde explota su máximo potencial, esperemos algún día que este estado de flujo sea el de la mayoría.