Cuando los empleos estables desaparecen y se cambian por tareas que varían a cada instante , lo que cuenta es la capacidad para adaptarse al futuro . Cosa que no se aprende siguiendo los cursos de formación .Sino que depende del talante de cada cual para entrever donde estará su próxima oportunidad . Y en definitiva su ocupación sucesiva , tanto si es un trabajo asalariado como si se resume en una actividad autónoma o no lucrativa. Se trata de aprender a emprender para uno mismo y más si se quiere que otros piensen que también pueden emprender para sus organizaciones y negocios. Lo cual supone ir más allá de lo que se precisa para un determinado puesto e intentar imaginar que competencias permitirán que uno deje de ser empleado en un trabajo para empezar a ser empresario de su propio futuro .
Del tal forma que siempre cabrá intentar conformarlo a la medida del ánimo y arrojo de cada cual .
Todo ello no asegura que salga a pedir de boca, pero nadie nos podrá decir que no fuimos o no lo intentamos, lo importante es desprenderse de las ataduras del día a día y animarse a dar el salto.
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